Empezaremos enfocándonos en la importancia crucial del riego efectivo para mantener la salud de tus plantas, evitando problemas derivados de un suministro inadecuado de agua. Exploraremos errores comunes, métodos caseros para determinar el momento adecuado para regar, la técnica de riego correcta y cómo se relaciona el agua con las raíces.
El agua sirve como vehículo para transportar los nutrientes esenciales que las plantas necesitan para su subsistencia. Las raíces capilares, a través de la transpiración, juegan un papel clave al absorber agua y nutrientes, llevándolos hasta las hojas a través del tallo. Este proceso es fundamental para la fotosíntesis y el crecimiento saludable de las plantas. Observemos de cerca cómo el tejido vascular central, compuesto por el xilema y el floema, rodeado por un tejido cortical, contribuye a la vital función de las raíces en sostener, absorber nutrientes y proporcionar acceso al sistema vascular.
La dureza del agua, determinada por la concentración de calcio (Ca) y magnesio (Mg), tiene un impacto directo en el rendimiento del cultivo. Entender que el agua dura, con una concentración de 100-150 miligramos de calcio (CaCO3) por litro, es aceptable para el cultivo de cannabis, mientras que el agua blanda, con menos de 50 miligramos de calcio por litro, necesita suplementos de calcio y magnesio, es crucial para optimizar el entorno de cultivo.
PH Y EC
Importancia del Nivel de pH en el Cultivo de Cannabis:
En el contexto del cultivo de cannabis, prestar atención al nivel de pH del medio de cultivo es crucial. El pH, o Potencial de Hidrógeno, determina la acidez o alcalinidad en una escala de 0 a 14. Un rango de pH entre 6.0 y 7.0 se considera óptimo para el crecimiento de las plantas.
Influencia del pH en el Crecimiento de las Plantas:
El pH adecuado es esencial para que las plantas absorban nutrientes de manera eficiente. Cuando el pH es bajo, el suelo se vuelve ácido, afectando la absorción de nutrientes como fósforo y potasio. Por otro lado, un pH alto, indicativo de un suelo alcalino, afecta la disponibilidad de nutrientes como hierro y zinc. Desviarse de este rango puede resultar en un crecimiento deficiente y deficiencias nutricionales.
Variaciones en el Rango de pH durante el Cultivo:
El rango óptimo de pH varía ligeramente en las etapas vegetativa y de floración. Durante la etapa vegetativa, un pH entre 6 y 7 favorece la absorción de nitrógeno, fósforo y potasio. En la etapa de floración, el rango ideal es de 6.2 a 6.5 esto asegurara la abosrcion correcta de nutrientes.
Pruebas y Ajustes Regulares del pH:
Evaluar regularmente el pH del medio de cultivo y realizar ajustes es esencial. Esto se logra mediante el uso de kits de prueba de pH o medidores. Si el pH es bajo, se pueden agregar sustancias como cal dolomítica; si es alto, se puede usar azufre para reducirlo.
Ec, ppm, tds
¿Qué es EC?
EC significa "conductividad eléctrica" y es la medida de la capacidad de una solución para conducir electricidad. En el contexto del cultivo de cannabis, se emplea para medir la concentración de sales disueltas en la solución de nutrientes. Estas sales son esenciales para proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, si la concentración es demasiado alta o baja, pueden surgir problemas.
Medición de EC:
Para medir EC, necesitarás un medidor de EC. Este dispositivo mide la conductividad eléctrica de tu solución de nutrientes y te proporciona una lectura en unidades de Siemens por metro (S/m) o milisiemens por centímetro (mS/cm). También puedes utilizar un lápiz de conductividad o un probador de conductividad, dispositivos similares que miden la conductividad sin ofrecer una lectura digital.
Para tomar una medida de EC, mezcla una solución de nutrientes y agua según las instrucciones del paquete. Luego, sumerge el medidor de EC en la solución y espera a que la lectura se estabilice. Esto te dará una medida de la conductividad eléctrica de tu solución, útil para ajustar los niveles de nutrientes.
¿Qué es PPM?
PPM significa "partes por millón" y es otra medida de la concentración de sales disueltas en la solución de nutrientes. Aunque similar a EC, PPM es más comúnmente utilizada, especialmente en los Estados Unidos. Representa el peso de una sustancia en un millón de partes de agua y se emplea para medir la concentración de minerales y otras sustancias.
Medición de PPM:
La medición de PPM requiere un medidor de PPM, similar al de EC pero proporciona una lectura en partes por millón. Algunos medidores de PPM también miden EC, por lo que un solo dispositivo podría servir para ambas mediciones.
Al medir PPM, mezcla una solución de nutrientes y agua según las instrucciones. Sumerge el medidor de PPM en la solución y espera a que la lectura se estabilice. Esto te dará una medida de las partes por millón de sales disueltas en tu solución, permitiéndote ajustar los niveles de nutrientes.
¿Por qué es Importante "Medir EC, PPM y TDS" para las Plantas de Cannabis?
Estas mediciones son fundamentales porque garantizan que tus plantas reciban los nutrientes necesarios para prosperar. Las plantas de cannabis necesitan un equilibrio específico de nutrientes, y concentraciones incorrectas pueden provocar problemas como quemaduras o deficiencias nutricionales.
La quemadura por nutrientes ocurre cuando la concentración de sales disueltas es demasiado alta, causando que las plantas absorban en exceso. Las deficiencias nutricionales surgen cuando la concentración es baja, y las plantas carecen de los nutrientes necesarios. Midiendo EC, PPM y TDS regularmente, puedes ajustar los niveles para prevenir estos problemas.
Es crucial tener en cuenta que los niveles ideales dependen de factores como la cepa, la etapa de crecimiento y el medio de cultivo. Como regla general, el rango ideal de EC está entre 1.2 y 2.0 mS/cm, mientras que el de PPM está entre 700 y 1400 ppm.
Además de monitorear EC, PPM y TDS, es esencial asegurarse de que los niveles de pH estén entre 58 y 62 en hidroponia y de 6.0 a 6.5 en suelos para una absorción óptima de nutrientes.
El consumo de agua por parte de las plantas depende de múltiples factores como la edad, tamaño del contenedor, textura del suelo, temperatura, humedad y ventilación. Es crucial ajustar la frecuencia y cantidad de riego de acuerdo con estos aspectos. Las plantas más pequeñas en contenedores reducidos requieren riegos más frecuentes, pero es vital recordar que al inicio, cuando las plantas aún no han desarrollado un pan de raíces adecuado, se debe regar con menos agua y de manera constante. A medida que las raíces se expanden y forman un pan de raíces estable, puedes aumentar gradualmente la cantidad de agua aplicada, permitiendo que drene hasta un 10% en cada riego para evitar la acumulación de fertilizantes en el sustrato.
La ventilación adecuada es esencial para facilitar la circulación de fluidos, la transpiración y un crecimiento saludable. Optar por regar al inicio del día ayuda a que el exceso de agua se evapore de las hojas y la superficie del sustrato, reduciendo el riesgo de ataques fúngicos y asegurando que la tierra y el follaje se mantengan secos durante la noche. Sin embargo, este enfoque debe aplicarse solo una vez que las plantas han formado un pan de raíces adecuado, nunca al inicio del proceso, para evitar problemas relacionados con el exceso de riego en las primeras etapas.
La incertidumbre en torno al nivel de humedad del sustrato puede resolverse fácilmente con la ayuda de medidores de humedad, una inversión que vale la pena. Estos dispositivos proporcionan información precisa sobre la cantidad de agua presente en el sustrato en diferentes niveles, eliminando suposiciones y asegurando un control preciso del riego.
El exceso de riego es un problema común, especialmente para plantas más pequeñas. Este fenómeno priva a las raíces del suministro de oxígeno, ahogándolas. Los signos de exceso de riego incluyen hojas amarillentas, tierra saturada, crecimiento lento y presencia de hongos. La falta de ventilación es a menudo una causa subyacente, ya que las plantas requieren transpirar el agua al aire, y un ambiente demasiado húmedo dificulta este proceso. Mantener un entorno óptimo es crucial para prevenir problemas asociados con el exceso de humedad, como el desarrollo de mohos y hongos.
La falta de riego, aunque un problema menor, es más común en macetas pequeñas debido al aumento de las necesidades hídricas de las plantas. Las plantas deshidratadas muestran signos de atrofia, y una vez que las raíces capilares se secan, pueden morir. Para abordar este problema, se puede agregar una pequeña cantidad de jabón biodegradable por cada medio litro de agua como agente humectante. Esto facilita la penetración del agua en el sustrato y previene la formación de bolsas de tierra seca.
Ahora, al explorar los elementos beneficiosos que pueden integrarse en el sistema de cultivo, encontramos una serie de hormonas y enzimas que desempeñan roles específicos en el desarrollo y la salud de las plantas de cannabis.
El riego foliar, que consiste en aplicar nutrientes o bioestimuladores sobre el follaje, busca aumentar la disponibilidad de nutrientes, vitaminas, hormonas, etc. Elegir el momento adecuado es crucial para lograr la mejor cobertura y absorción. La cutícula cerosa que recubre el follaje del cannabis actúa como una barrera protectora contra plagas y enfermedades, pero también dificulta la absorción de las pulverizaciones. Las hojas jóvenes son más permeables que las hojas viejas, y los nutrientes penetran más rápidamente en ellas. Alimentar las plantas vía foliar debe reservarse para problemas nutricionales específicos, ya que es un remedio rápido. Mantener la concentración por debajo de las 500 ppm o 1.0 de EC evita problemas, y es recomendable rociar en forma de neblina para evitar la acumulación de gotas en las hojas.
El extracto natural de yuca (Schidigera) de BAC, conocido como Yuccah, presenta múltiples beneficios para mejorar la calidad del suelo y el crecimiento de las plantas. Este humectante natural mejora la absorción de líquidos por las raíces, ayudando a las plantas a obtener agua durante la sequía y sobrevivir al calor extremo y la salinidad del suelo.
Yuccah interactúa con la microflora del suelo, creando una rizosfera más favorable con más microorganismos beneficiosos. Además, proporciona saponinas como tensioactivos naturales, mejorando la absorción de agua y nutrientes por las raíces. Se recomienda su uso en combinación con otros pesticidas, ya que actúa como humectante y mejora su eficacia.
La dosificación recomendada para riego es de 10-20 ml por cada 10 litros de agua, una vez por semana, y para pulverización antiestrés se sugiere 50 ml por cada 10 litros de agua. Yuccah es un extracto al 100% de Yucca Schidigera, compatible con otros fertilizantes o pesticidas líquidos. Puede producir algo de espuma debido a las saponinas, pero se disuelve por sí sola y es adecuado para cualquier tipo de sustrato.